¿Qué es el virus de inmunodeficiencia humana (VIH)?
El VIH infecta a las células del sistema inmunitario al alterar o anular su función. La infección produce un deterioro progresivo del sistema inmunitario, con la consiguiente 'inmunodeficiencia'. Esta aumenta el riesgo de contraer numerosas infecciones, cánceres y enfermedades, combatibles solo cuando dicho sistema es saludable.
Síntomas y signos del VIH.
Difieren, según la etapa. A medida que la infección debilita al sistema inmunitario, la persona puede presentar otros signos y síntomas: inflamación de los ganglios linfáticos, pérdida de peso, fiebre, diarrea y tos. En ausencia de tratamiento pueden aparecer enfermedades graves.
¿Cómo se transmite el VIH?
Mediante el intercambio de determinados líquidos corporales de la persona infectada: sangre, leche materna, semen o secreciones vaginales.
¿Cómo se detecta?
En la mayoría de las personas, los anticuerpos contra el VIH aparecen a los 28 días a partir de la fecha en que se contrajo la infección y, por tanto, no se pueden detectar antes. Este lapso se denomina de “seroconversión”, y es el momento de mayor infectividad; pero la transmisión puede producirse en todas las fases de la infección. Las pruebas serológicas, entre ellas, los análisis rápidos y los enzimoinmunoanálisis (EIA), detectan la presencia o ausencia de anticuerpos contra el VIH-1, el VIH-2 y el antígeno p24 del virus. Ninguna prueba permite diagnosticar, por sí sola, la presencia del VIH.
Medidas de prevención. Uso de preservativos masculinos y femeninos, reducción de daños en los consumidores de drogas inyectables, eliminación de la transmisión del VIH de la madre al niño, pruebas de detección del VIH, de ITS (infecciones de transmisión sexual) y el asesoramiento al respecto.
Tratamiento.
Aunque no se ha descubierto cura alguna para la infección, el tratamiento con antirretrovíricos eficaces permite mantener controlado el virus y prevenir la transmisión para que, tanto las personas infectadas como los que corren riesgo de contagio, puedan llevar una vida saludable, larga y productiva. El tratamiento antirretrovírico (TAR) estándar consiste en combinar, al menos, tres antirretrovirales (ARV) para suprimir al máximo el VIH y frenar la progresión de la enfermedad. Se han observado enormes reducciones de las tasas de mortalidad y del sufrimiento en respuesta a un régimen de antirretrovirales de gran actividad, sobre todo en las primeras fases de la enfermedad. Además, la ampliación del acceso al TAR también puede reducir la transmisión del VIH en la población, hacer disminuir el número de huérfanos y preservar a las familias.
Respuesta de la OMS. La 69.ª Asamblea Mundial de la Salud ratificó la nueva Estrategia Mundial del Sector de la Salud contra el VIH para 2016-2021, que establece cinco orientaciones estratégicas para guiar las medidas prioritarias que deberán adoptar los países y la OMS durante los siguientes seis años.
Estas son las cinco orientaciones estratégicas:
- Información para una acción específica (conocer la epidemia y la respuesta)
- Intervenciones de impacto (cobertura de la gama de servicios requeridos)
- Atención para un acceso equitativo (cobertura de los grupos de población que requieren servicios)
- Financiación para la sostenibilidad (cobertura de los costos de los servicios)
- Innovación para la agilización (de cara al futuro)
Fuente:
https://www.who.int/features/factfiles/hiv/es/
https://www.who.int/hiv/topics/treatment/es/
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/hiv-aids