¿Qué estudio es útil en las enfermedades alérgicas?

Los eosinófilos en moco nasal es un estudio también conocido como citología nasal; los eosinófilos son células sanguíneas, pertenecientes a los leucocitos (glóbulos blancos), que se activan en cierto tipo de enfermedades o trastornos alérgicos, encontrándose niveles más altos de lo normal.

Estas células desempeñan dos papeles fundamentales en la respuesta inmunitaria:

• Combatir o destruir sustancias extrañas
• Regulación de la inflamación

La alteración de los eosinófilos en una muestra de moco nasal, generalmente se utiliza para detectar inflamación de las vías respiratorias, provocada por ciertas afecciones, como rinitis alérgica, pólipos, sinusitis, infecciones o afectaciones por algunos medicamentos.

El moco nasal se encuentra constituido en 95 % por agua, 3 % de material orgánico y 2 % de minerales, formando una barrera entre la mucosa y el aire que se inspira.

Los valores normales de eosinófilos en un frotis de moco nasal deben de ser menores de 350 células/mcl (microlitro); si existe un aumento, el médico determinará el tipo de enfermedad que lo está causando, aunque también se puede apoyar de otros estudios.

A una gran cantidad de eosinófilos en algún lugar del organismo se le conoce como eosinofilia; la médula ósea empieza a producir más de estas células en ciertas enfermedades como:

• Infecciones por parásitos u hongos
• Padecimientos alérgicos
• Trastornos inmunitarios o endocrinos
• Tumores
• Linfomas u otros tipos de cáncer

Si el paciente cursa con algunos síntomas que sugieran uno de los padecimientos antes mencionados, o si el médico considera necesario, le pedirá que se realice el estudio de eosinófilos en moco nasal o en sangre.

Procedimiento

Se introduce suavemente un hisopo en la nariz del paciente, en ambas fosas nasales, tan profundo como el paciente lo soporte, frotando en toda la parte anterior y posterior de la mucosa nasal, dejándolo dentro 3 segundos, aproximadamente.

Las indicaciones para presentarse el día del estudio son:

• Acudir sin aseo nasal
• Suspender el uso de medicamentos, como antihistamínicos (loratadina, clorfenamina, difenhidramina, etc.) o supresores del apetito (liraglutida, fentermina, etc.)
• No haber bebido alcohol

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Fuente:

1.- Vallejo MG, et al. (2007). Implicaciones de los eosinófilos en el moco nasal de pacientes con diagnóstico posible de rinitis alérgica. Otorrinolaringología; 52(2):58-62.

2.- Reyes P., Larreal Y., Arias J., Rincón E., Valero N. (2014). Rinitis alérgica en pacientes asmáticos. Rev Alergia Mex; 61:317-326

3.- Saranz, R. J., et al. (2017). Análisis de la citología nasal en niños y adolescentes con rinitis. Revista de la Facultad de Ciencias Médicas de Córdoba, 74(2): 126-133. https://doi.org/10.31053/1853.0605.v74.n2.14838

4.- Gelardi, M., Landi, M. y Ciprandi, G. (2018). El papel pragmático de la citología nasal: una prueba en el punto de atención para implementar la medicina de precisión en la práctica clínica. Revista Alergia México, 65 (3): 259-263. https://doi.org/10.29262/ram.v65i3.373

5.- Collado-Chagoya, R., et al. (2018). Rinitis no alérgica con síndrome eosinofílico. Reporte de caso. Rev Alerg Mex. 65(3):230-235